Ecuación para descoser dos o tres cuerdas vocales

Me preparo para ajustar.

La tercera cuerda.

Porque soy un tensor.

Ajustado.

Fuera de término.

De un solo golpe.

En la cámara de los rayadores.

Cítricos.

Completé.

Que decido.

Contar humores.

Y hacer todo lo que este a mí.

Alcance.

Para que el anular.

Cumpla su sueño.

De ser una antena de radio.

Pero atención.

¿Que son esas leyes?

Esos números, esos números.

Traen al silencio.

Homogeneizado.

De tantos.

Pronombres.

Y artículos que huyen.

Por el salvoconducto.

No hay testigos sintagmáticos.

Ni oraciones.

Cúbicas.

Otra vez.

Yo.

Sin lengua.

Aterrizo de cabeza.

En un complejo B.

Y sí.

Con aguja.

Pueblo el mundo.

Revitalizado.

Viaje

La sangre dio la nota con un vals.

Mal bailado.

Y mal dormido.

En su espejo retrovisor.

Aparece una impresora que anda buscando el color ciruela.

Con medio siglo de retraso.

Confort

El pensamiento ya no deberá recurrir a los antibióticos.

¡Ya basta!

Dice el prospecto.

Dos gotas para neutralizar tu superego.

Y dos segundos para que la emulsión...

¡Adquiera un perfil Laotseniano!

Campo Rockefort

Que mañana esté por ahí.
Es una buena señal.
Para mutar.
En una lluvia.
De asteriscos Luís XVI.
La lectura del olmo.
La púa y el riff.
Ya están.
En el salón de actos.
Ansiosos.
Por dejar atrás.
El libreto.
Adverso.
Escrito.
En jornadas fantasmagóricas.
Si te reís.
El camarón a tope.
Se asoma.
Por la ventanilla del campo.
Rabioso de cheddar.
¿Cuanto tiempo te falta?
Para mutar.
Creo que te puede convenir.
Traer refranes de culto.
Autoproducidos.
Acústicos.
Disparatados.
Aunque si trajeras.
Un collar de hidrocarburos.
Seguro.
La estadía.
Podría llegar a ser permanente.
De ha ratos.
Todo esto no es mas que una trampa.
Artesanal.
Para no andar.
En karting.
Comiendo ajíes.
Publicitarios.
Encontrados en las vías.
Del tren.

Chocolate

Los organizadores del segundo avistamiento.
Esperan ansiosos.
El envío de reposeras.
Esta vez no habrá espejitos de colores.
Para someterlos alcanzará con un surtido de huevos de pascua.

Peluquería

El domingo comienza el festival
De los pajarracos
corta-patillas.

Después Ostra

Nada más elocuente que la nada.
Parece ser el engaño del día de hoy.
Para las sevillanas.
Tampoco.
Conservar esta tarjeta en buen estado.
Es un aliciente.
Derramar sobre la cucheta una bolsita de picante.
... y esperar a que se multipliquen las viseras.
En la platea donde nadie canta.
Se escucha el silbido de las almejas.
... o un tapón de cera.
Asegurado con una grapa.